A veces ocurre. Un corte en la transmisión, un enchufe que no hace contacto, un motor que no arranca... son cosas que pasan. Para un buen acople se necesitan alineaciones de astros, coyunturas químicas, conexiones emocionales y atractivo físico.
Me encuentro con un fenómeno de descarga últimamente y con más frecuencia de la que me gustaría. Además, siempre parece que soy yo, así que me va a ir tocando afrontar que puedo tener algún problema de relación. Es decir, interrumpo la reacción porque me falta algún elemento. Y además, se ve que los confundo, no los elementos, sino a los elementos con los que me intento combinar. Me muestro como soy, piensan que me quiero casar y bien huyen, o bien se enamoran.
Y, claro, tanta carga eléctrica en la primera cita, electrocuta. O me da el chispazo a mí, o un halo de electricidad estática impide al otro sujeto acercarse al plano sexual.
Voilà !
Y ahí es cuando se rompe el enlace, c'est le faux contacte.
El chispazo me descarga cuando veo que el otro acumula mucho amor. Y es que, tal y como yo lo entiendo, no puede uno enamorarse en una primera cita (véase segunda), porque todo lo que se parezca a eso, será pura construcción evanescente, no provocada por un flechazo hacia mí, sino por la situación del otro elemento y sus necesidades. La electricidad estática es como el viceversa, sólo que yo no me estoy enamorando, sólo quiero una relación humana, por breve que termine siendo.
Depuis la ville lumière !
paraepiephedrín en posts, vía ocular
No luches con monstruos para así no convertirte en uno de ellos: si contemplas el abismo, el abismo te devuelve la mirada.
– Nietzsche
faux contact
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