Header

zero61

A pesar de que uno no puede presumir de una Cosa Purulenta y Asquerosa, albergo una envidiable colonia de estreptococos.

No alcanzo a saber por qué motivo concreto, un día se ve que iban por ahí tan felices y convinieron que mi garganta era un buen sitio (calentito y humidificado) para acantonarse. Claro, no les faltaba de nada. Tenían comida y bebida. Tenían células que destrozar y glóbulos blancos para jugar a las peleas (diversión a cien, bueno, a 38'5ºC). Tenían huequitos a tutiplén en las paredes de mi faringe, que podían rellenar con esa cuajada de lactosa que fabrican. ¿Qué más se puede pedir?
La primera aparición tiene lugar un fin de semana. El fin de semana anterior a un importante acto. Por supuesto, servidor de ustedes se encuentra ligado al mentado acto (en adelante «el acto»). Mis estreptocoquitos me hacen llamar al 061. Mi cuerpo se debate entre sudar y/o tener frío, quedarse quieto y/o no moverse, comer y/o no comer, et cæteris paribus.
To be continued...

Por cierto, no dejéis de pasaros por los blogs enlazados (o substancias relacionadas).

profiles: el egocéntrico

- Fuera del armario: si quiero
- Tamaño de pene: sabroso
- Amigos: yo mismo
- Busco: lo más parecido a mí
aunque me parece pretencioso tener que poner yo una descripción de mí mismo, ahí va: soy un chollo aunque nadie parece darse cuenta. soy alegre, simpatico, cariñoso, un pelin caprichoso, súperamigo, trabajador, etc...

Así que pasé de escribirle porque consigo mismo tenía bastante, oye.


Y sí,
I am back.
Muñequito de Planearium

NYChronicles: the Mermaid Parade

Agotador. El viaje a NY ha sido agotador. Estoy aún recuperándome, de ahí la poca actividad. Pero sarna con gusto, es poco disgusto.

Si recordáis este cartel...

Debéis saber que se trata del aniversario de plata del Mermaid Parade o Desfile de Sirenas. Me encanta cómo lo llamaban por los altavoces: the seaside extravaganza. Se trata de un pasacalles de todo tipo de disfraces, pero principalmente sirenas, tritones y otros seres marinos. Lo organiza la asociación artística de Coney Island, que no es una isla. Se trata de la península que está en la parte sur del distrito de Brooklyn.
Empieza en la calle 10 del distrito y llega hasta aquí:
Como fui un poco perro y seguro que hice algo el viernes que no debía, pues llegué a las mil y el desfile estaba medio disperso. Lo bueno, sin embargo, es que las sirenas y demás pueblos marinos y fantásticos seguían pululando por Coney Island. Aquello tiene su playita, sus chiringuitos de comida, sus baretos de playa y su parque de atracciones.
Esta es una muestra de lo que vi aquel día, aunque no es nada...
(Las imágenes las tenéis a mayor resolución si hacéis clic. Los derechos de las fotos, CC2.5, como el resto del blog).

Sirenita azul. Más de una y más de dos había con este color. Esta se debió levantar a las seis de la mañana para arreglarse.

Fresón andante. O algo así.
Si alguien sabe de qué se trata en realidad, que comente, por favor.

Tritón de cola roja. No se sentía las piernas.
Sí, ha sonado cruel, pero es cierto.
Y no es culpa mía. Y él era feliz.

Tarjetas postales. De Coney Island. De los años cincuenta por lo menos.

Más pueblo marino. Con el World Famous Cyclone al fondo.

Piratas. Ñam.

A imitación de los quarter dollars, o veinticinco centavos, esta sirena celebra el cuarto de siglo, o veinticinco estíos (y tías).

Churtical big mouths. Si no fuera por el mahatma azulado, la foto hubiera tenido una combinación de colores total.

Sirena con piruleta. Ella no se quiere, se adora.

Familia crestada en la playa.

Tritón. Majísimarroba. Con ese toque axiótico.

Busca el product placement.
Si lo encuentras ¡comenta!

El parque de atracciones desde lo alto de la noria. Este parque está como anclado en los años sesenta. Es como entrar en una peli de Stephen King. Bueno, en verano menos.
¿Dónde está Wally? (esta vez no hay que buscar).

El ocaso.
Si os ha parecido interesante, no dejéis de mirar la del año pasado en la web oficial.